miércoles, 27 de enero de 2010

DICTIS


DICTIS

¡Quién iba a pensar que yo, un simple pescador, me convertiría en el rey de Sérifos! Todo cambió cuando encontré en la orilla del mar aquella gran caja en la que iba el pequeño Perseo y su madre. Gracias a ellos yo conseguiría el trono de mi hermano, yo, que era un simple pescador. Ese día me cambió la vida totalmente.
¡Quién iba a pensar que Perseo se convertiría en un gran rey y que iba a asesinar a la gorgona y matar a su abuelo después de tantos años sin verle!, ¡ni siquiera queria matar al pobre viejo!.Cambió su trono por el de otro rey porque segun él no queria vivir en el trono de un rey que él habia matado . Él era un mimado de los dioses, ya que todos le ayudaron para matar a la gorgona.
¡El presuntuoso de mi hermano, que se creia que Perseo no sería capaz de matar a la gorgona¡, después se quedó pretificado al mirar los ojos de aquella cabeza horripilante que le presentó Perseo, botín de su arriesgada empresa.
Por encima de todo, mi hermano queria poseer a Dánae y Perseo no lo iba a permitir; por eso, en la fiesta en honor al rey, cuando todos los invitados le ofrecieron regalos, él, borracho, le juró que le traería la mismísima cabeza de la gorgona. ¡No sabía bien la insensatez que había cometido! ¡Ay, si no fuera por los dioses!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

feo

Anónimo dijo...

feo